jueves, enero 14, 2010

Catarsis energética

Creo que solo en una oportunidad he utilizado este espacio para un tema político o relacionado con la situación de mi querida Venezuela. Esta será la segunda pues necesito hacer catarsis.

Yo tenía 8 años cuando fue derrocado el dictador Perez Jiménez, es decir, yo fui criado en democracia. Con todos los defectos siempre había oportunidad de ser mejorada, el mismo balance de poderes "tiraba de un lado a otro" pero siempre en un rumbo de crecimiento y de mejora. Había y hay (ahora mas) grandes desigualdades sociales, pero se estaba perfilando una clase media nueva, creciente, productiva y joven.

En esa democracia, nuestras universidades produjeron enorme cantidad de profesionales de primera línea, que hoy en día se han ido del país, simplemente porque no hay nada que hacer para ellos y sus conocimiento, ya que el sector productivo y científico se ha derrumbado y prácticamente desaparecido.

Los últimos años ya como un adulto veo como la memoria de este pueblo es mala, también veo como el país en general ha sido sometido a un lavado cerebral en los últimos 11 años.

De personas defensoras de nuestros derechos nos hemos convertidos en seres sumisos que aceptamos todo lo que pase y se nos imponga. Un gobierno lleno de personajes serviles que solo hacen lo que se les ordena para congraciar al máximo jefe. Un parlamento lleno de “políticos” que muchos de ellos ni saben ni dar un discurso, algunos ni saben hablar (¿sabrán escribir?). Cargos y entidades de carácter técnico en manos, de oportunistas que no tienen ni idea de que se trata su responsabilidad y consecuencia de sus acciones.

En mi caso particular tengo una pequeña empresa que intenta producir algo de calidad en el país, pero lamentablemente las trabas burocráticas, la corrupción y los interesas hacen que la piratería, la mala calidad y la mediocridad se imponga a la calidad seguridad o la excelencia que pretendo dar a mis productos.

Mi especialidad (líneas de producción de productos de consumo masivo de alta tecnología) es inútil hoy en día en el país. Importantes empresas internacionales, solicitan mis servicios para proyectos en todo el mundo. Aquí escasamente un par de empresas estarían al nivel de mis clientes trasnacionales, pero aquí no hay motivación para incrementar la eficiencia, la calidad y la capacidad de producción.

La mayoría de las empresas industriales públicas o privadas funcionan con maquinaria usada compradas en las ferias de remate en Europa y USA. No existen planes de mantenimiento, incremento de capacidad y eficiencia y menos aún ganas de entrenar y mejorar al personal. Las pocas que han intentado hacer algo bueno ya han desaparecido o están a punto de desparecer por los controles de precio y el bajo poder adquisitivo del venezolano, la tremenda inseguridad jurídica y la imposibilidad de conseguir o pagar personal con el debido entrenamiento y conocimientos.

Ni hablar de las empresas del estado, nuevas o viejas, la corrupción, el robo, la falta de incentivo hace que simplemente no sirvan para nada. Para colmo tampoco están en capacidad de contratar personal especializado a nivel gerencial o técnico pues es más importante que una persona acepte ponerse la franela roja, ir a los desfiles, marchas y discursos que ser creativo, productivo o crítico.

Para trabajar en el estado hay que ser servicial y "chupa medias" para no perder el empleo. El mérito y la capacidad valen nada. Lamentablemente muchos de esos "gerentes" serviciales, son ineptos o mal formados, y apenas ven la posibilidad de apoderarse de algunos "churupos" no la dejan pasar. Entonces una máquina, un equipo (el mejor) o una obra, que vale X en el mercado, es comprado por 10X, donde 9X van a los bolsillos de uno o varios. Pero luego no hay dinero para instalarla o contratar a los expertos para ponerla en marcha o mantenerla. Antes que siquiera pueda ser utilizada para algo útil, se convierte en chatarra víctima del canibalismo para repuesto de otras máquinas o para el mercado negro de repuestos. No hay mejor ejemplo que nuestros hospitales públicos y los nuevos de algunas de las famosas “Misiones”. Buenas intenciones que por la ineptitud y la corrupción se van a la mierda.

Siento que en el país se ha perdido el respeto al conocimiento y la experiencia. Cargos importantes que deberían estar en manos de personas capaces y con conocimientos profundos de la materia, son ocupados por persona que su virtud es haber sido fieles a la máxima autoridad. No dudo que muchos de ellos sean buenas personas, honestas y fieles, pero eso no significa que sean capaces de ejercer las funciones del cargo. Tengo certeza que hay en el sector púbico personas muy capaces para esas funciones, pero por el simple hecho de ser buenos profesionales antes de de ser serviles y decir que si a todo, se encuentran relegados y totalmente desmotivados.

El tema de la electricidad, y en general el tema energético es un ejemplo. Después de 11 años del gobierno actual no existe un Plan Energético de la Nación, sólo se actúa en forma de acción-reacción, gerencia por crisis.

En estos 11 años y con el chorro de divisas que ha entrado, se han podido construir gasoductos para llenar de gas el país, incentivar la exploración y producción de gas, plantas generadoras eléctricas de gas para aliviar el Guri y mejorar e incrementar la capacidad de distribución eléctrica para poder suplir la expansión productiva.


¡Lo mismo sucede con el agua! ¿Cuantas represas, acueductos y plantas de tratamientos se hubiesen podido construir en estos 11 años?

Venezuela tiene la energía más barata del mundo, es prácticamente regalada si se le compara con cualquier otro país. En el subsuelo, en forma de gas y petróleo tenemos más energía que nadie, en nuestros ríos tenemos caudales de agua fresca que pueden ser envidia de todo el mundo.

El ahorro viene solo si la energía es cara. El mundo desarrollado lo aprendió en la primera gran crisis energética mundial, durante el famoso embargo petrolero. Desde ese entonces la energía comenzó a tener el justo valor y en cuestión de meses y forma muy rápida el mundo tomo conciencia de la necesidad de ahorrar energía.

Mientras en el mundo se paga el combustible a mas de un dólar por litro, en Venezuela la pagamos a menos de un centavo de dólar (100 veces menos), lo mismo es con la energía eléctrica, que aparte de ser barata, es gratis para una enorme cantidad de gente que se la roba y no hay ningún control ni acción contra esto!

En estas condiciones, es simplemente imposible incentivar el ahorro de energía. Ahora por la falta de planificación se presenta el contrasentido de poseer energía y agua baratas pero escasas.

El tema de los cortes de electricidad en Caracas es un ejemplo de sea típica gerencia de acción/reacción sin planificación, manejada por personas “fieles” pero incapaces.

El caos ha sido tan grande, que el mismo Presidente ha ordenado que se paralice el plan de emergencia de los cortes programados apenas después del primer día de aplicación. Los “genios” que prepararon el plan no pensaron en las consecuencias, y no hablo de las políticas (que son enormes) sino de las técnicas: No pensaron en las sobrecargas a la hora de la restitución del servicio, de los daños a equipos y maquinarias, de las enormes pérdidas económicas que representa la suspensión del servicio en horario de trabajo normal, o el poco ahorro que representa suspender el servicio en la madrugada.

Ya no tendremos apagones programados en Caracas por orden presidencial, pero el problema sigue presente. Es necesario tomar medidas urgentes para el corto, mediano y largo plazo. Esto debe ser estudiado por un grupo de expertos y no por aficionados. Hay soluciones posibles, hay ejemplos de países que han afrontado crisis eléctricas mas graves y profundas y han salido airosos rápidamente. Nuestro vecino Brasil, a finales de los 90, comienzo de este siglo salió delante de una crisis peor a la que estamos viviendo ahora. Yo estaba allí y puedo contarles como, pero pienso que levantar un teléfono o utilizar uno de los aviones privados para ir a informarse y tal vez contratar a alguno de los expertos que intervinieron en esa oportunidad no sería mala idea.

Esto no es un problema de socialismo, comunismo, o filosofía política. Aquí hay una emergencia real producto de muchos errores, pero que tiene solución con inteligencia dejando que los que saben opinen y resuelvan. La capacidad política debe estar dirigida a manejar la situación social durante el proceso de ajustes para resolver la crisis energética actual. El estado debe dejar a un lado la politiquería para resolver un problema que es vital para la supervivencia del país y del mismo estado.

Buenas noches.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Papi no puedo estar más de acuerdo, compartir más el sentimiento de indignación y rabia.
Te quiero
Caro