lunes, noviembre 06, 2006

Descansa en paz

Ayer falleció el papá de mi amigo, el señor de 84 años del artículo anterior. Una persona jovial y de libre pensamiento que decidió abandonar a su familia hace más de 30 años, decidió vivir su vida por su cuenta. Si no fuera por la insistencia de unas nietas que no lo conocían, hoy  hubiese muerto solo en desgracia y sin ninguna compañía.

Hace relativamente poco tiempo, mi amigo se preocupó en encontrar a ese abuelo desconocido y a reconstruir una relación familiar. Pero el estilo y manera de pensar del abuelo mantuvo la relación a distancia, el en Barquisimeto y ellos aquí en Caracas

A la hora de morir le lloraron sus nietas, su hijo que lo buscó y los amigos mas íntimos de su hijo mayor (mi amigo) y dos personas de Barquisimeto que lo querían mucho.

En el último minuto, justo antes colocar el ataúd en la carroza fúnebre para llevar a cremar el cuerpo, aparecieron sus otros dos hijos para decirle adiós. A pesar de que para ellos, el abuelo era un desconocido que los abandonó, también lloraron...

“Estamos en la tierra, justo el tiempo necesario, ni un minuto mas, ni un minuto menos…” Don Pedro estuvo en este mundo, justo el tiempo necesario para que todos sus hijos lo lloren y se abrasen. Ellos también andan en esta vida cada uno por su lado y apenas se hablan entre sí, ellos también heredaron ese espíritu libre e independiente del padre que criticaban y odiaban.

Si algo se puede aprender de este episodio de vida, es que la soledad y el asilamiento, voluntario o no, es lo peor que le puede pasar a un ser humano. Por favor AMEN y DÉJENSE AMAR, no permitan que les llegue la muerte en soledad. Hay que construir y mantener relaciones afectivas con familia y amigos. También he confirmado que nunca es tarde para PERDONAR, TOLERAR y COMPRENDER. Por último, hay que aprender a LLORAR ya que sin ninguna duda es el mecanismo más importante de purificación del alma.





2 comentarios:

Troka dijo...

Me gustó el mensaje...se crece en esta vida cuando se aprende a perdonar y dejar de lado el ego y la soberbia y a ser humilde para pedir perdón

EBE dijo...

Demasiado.....¿intenso? para añadir algo; quizás dejarte un par de lagrimitas de cristal y mi deseo encubierto de fundirme en el abrazo prometido a la bella pagana